Sunday, December 11, 2011

Lucubraciones sexuales

Lucubraciones sexuales

Hace poco leí que para algunos líderes espirituales, las actividades sexuales están en la base de las preocupaciones de personas con el nivel más bajo de desarrollo espiritual. Dicen que se derrocha energía que se utilizaría mejor en otras cosas. Ello me llevó a escribir estas reflexiones.

Dejemos de lado lo obvio: sexo como mecanismo para reproducción de la especie.
Existe una candidata política de quien dicen que "su" gente no la quiere. Escuché algunas explicaciones con sentido: primero, que no era casada y no podía ser líder de las familias, porque no sabía nada de eso. Luego, que no sabe lo que es criar ni sufrir como familia. Eso lo han dicho quienes comparten su cultura, no lo invento aquí ni lo uso con fines políticos.

Así que las opiniones sobre sexo de aquellos respetables líderes espirituales y religiosos (nótense las dos categorías) me parecen como las capacidades de consejería familiar de la susodicha candidata no identificada.

Dicen que cada quien habla de la feria según le va, así que no me fiaré de la opinión de célibes reales, pretendidos o pervertidos.

El judaísmo, el cristianismo, el islam y muchas otras religiones tienen en común que condenan el sexo no reproductivo o el desarrollo de la “personalidad” sexual. Otras lo exacerban, a veces con marcado enfoque de género.

Sin intervención religiosa, algunas culturas también reprimen por género. Un ejemplo es la barbárica mutilación sexual femenina (en África del Este se practica la mutilación a cuchillo y sin anestesia ni asepsia quirúrgica de clítoris y labios mayores vaginales de niñas prepúber. Las madres custodian la tradición). La cultura haitiana promueve varones sexualmente liberales y mujeres altamente conservadoras.

Por siglos, al sexo se le consideró un acto exclusivo para la reproducción y aún así, sinónimo de pecado (¿no es acaso el pecado original?). Como que es arbolito de navidad, le cuelgan culpas por todos lados.

En el otro extremo de la línea están quienes consideran el sexo como una prótesis de la felicidad. Hollywood (como ícono de clase) está lleno de personajes adictos al sexo debido a sus vidas de riqueza material o éxito profesional pero absoluta falta de significado. Los sociólogos hablan de una epidemia, la gente está recurriendo al sexo compulsivo de manera increíble, hay centros para el tratamiento de la adicción que en el nuevo siglo ha derribado la barrera de clase social.

Otra dimensión sicológica es la dominación. Tanto mujeres como hombres pueden sentir que es un instrumento de tal cosa. ¿No dicen que "la mujer le dio de beber agua de calzón?" Aquella mujer utiliza su equipamiento para dominar al hombre y conseguir lo que quiere (legítimo e ilegítimo). El hombre también lo utiliza. Soy tu macho y tú mi hembra, te subyugo y controlo, te pongo como se me dé la gana, aquí mando yo.

La otra cara de la misma moneda es la sumisión. El sexo se puede usar como forma de aceptar la dominación o hasta proponerla.

También hay personas con problemas fisiológicos. Ninfómanas y andrómanos tienen una necesidad fisiológica que no pueden controlar. La ciencia lo atribuye a lesiones o malformaciones encefálicas. A las razones neurológicas pueden unirse otras de carácter sicopatológico. Esa es fundamentalmente una enfermedad del cuerpo. Conocí dos jóvenes mujeres con ese padecimiento y su vida era patéticamente infeliz. En mí no despertaban más que compasión. Tuve también un compañero de trabajo con el mismo problema. Después de sus relatos eróticos, plenos de detalles y bien sazonados con humor, uno se quedaba rascándose la cabeza (estoy seguro de que aquella mina me conduciría de manera inatajable a un best seller).

La actividad sexual es una capacidad del ser humano y salvo lo que he visto en felinos y simios, no sé de otra especie que LA DISFRUTE. Si traemos el equipo, es por algo, no creo que sea un error de la Creación, la evolución o la naturaleza (como le plazca al lector). Si el sexo no fuera para disfrutarlo, las mujeres no tendrían clítoris ni terminaciones nerviosas en los pezones, para mencionar unas partes. Los hombres no tendríamos concentración de terminaciones nerviosas en la punta del pene. Sin hablar de todo el sistema endócrino, que no se activa/desactiva según el ciclo reproductivo, solo se intensifica en el caso de la hembra humana.

Los médicos (cardiólogos, sicólogos, dermatólogos...) coinciden en que el sexo moderado (por definir), bien dado y bien recibido, es muy bueno para la salud física y mental. En ese caso, ¿qué importa si se pierde energía? Ésta también se consume corriendo para mantenerse en forma y nadie lo considera una mala inversión.

Hasta aquí, mis puntos son basados en la observación y conocimiento adquirido del exterior. Ahora la cosa se pone subjetiva, según me ha ido en la feria.

El sexo permite la unión completa del hombre y la mujer. La unión física se extiende mucho más allá. Es bello, maravilloso, indescriptible sentirse UNO. No puedo describir las alturas que se pueden alcanzar, lo cercano al techo del universo que uno puede sentirse. Como lo expresa un cantante lloricón por ahí "Es casi una experiencia religiosa”. Éxtasis, querrá decir.

Así que el sexo como puro contacto físico, hábito, deporte o distracción no me parece una opción sexy. Debe hacerse con quien provoque bastante más que babas sexuales. No creo que el sexo pueda “hacer el amor”, aunque sí batirlo como clara de huevo. Ineludiblemente.

La curva de la edad y la de toparnos con personas con aquellas compatibilidades se mueven en direcciones opuestas, si es que sumar años y madurez son movimientos paralelos.

Aquí falta (¡Cómo no!), la discusión moral. Pero en esas aguas no me bañare hoy. Sírvanse disculparme.

6 comments:

  1. Ahora que mencionabas a las religiones, me recordé de este documental que tenés que ver. Te vas a divertir http://en.wikipedia.org/wiki/Religulous

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  2. Me parece un artículo interesante más que un ensayo. Sin embargo, me gusta el balance y el respeto que muestra por personas que piensan de forma diferente o que practican una religión que determina sus inclinaciones respecto al sexo. Y aún así, el autor mantiene su posición que, casi en la totalidad, comparto. En efecto, el sexo ha sido altamente contaminado de prejuicios, culpas e ideas equivocadas. Si nos liberaramos de todo eso, seríamos más felices y personas más equilibradas. Quizá habría menos guerras o, simplemente, discutiríamos menos.

    Arturo Monterroso

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  3. También veo respeto en el enfoque que haces de este tema. Cada quién es absoluto dueño de sus creencias y la forma en que quiera expresarse en el sexo. Creo que cada oveja busca a su pareja hasta en ello, no creo, que el sexo sin sentir algo mas profundo pueda llegar a algo bueno.
    Tampoco creo que debamos intervenir en las creencias de otras culturas, por muy terrible que nos parezca.

    Maria

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  4. También veo respeto en el enfoque que haces de este tema. Cada quién es absoluto dueño de sus creencias y la forma en que quiera expresarse en el sexo. Creo que cada oveja busca a su pareja hasta en ello, no creo, que el sexo sin sentir algo mas profundo pueda llegar a algo bueno.
    Tampoco creo que debamos intervenir en las creencias de otras culturas, por muy terrible que nos parezca.

    Maria

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  5. wajajaja.. Me encantó eso de que el sexo puede batir el amor como clara de huevo. Muy cierto en algunos casos.
    Concuerdo con Arturo con que si nos liberáramos de la culpa, los prejuicios y todo eso, seríamos más felices y personas más equilibradas. Pero francamente, qué aburrido!
    Saludos.

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  6. wajajaja me encantó eso de que el sexo puede batir el amor como clara de huevo.

    Concuerdo con Arturo en que si elimináramos los perjuicios, culpas e ideas equivocadas, seríamos personas más equilibras. Pero francamente, que aburrido.

    Un abrazo

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